viernes, 2 de diciembre de 2011

Ana no te fallé



Si aún queda tiempo, escúchame.

No logré descifrar la nota. No había ni una idea clara.
Ana, no me mires así, sabes cómo son estás cosas, 
y cómo sugiere el resto de la gente que deben terminar;
mientras no me canso de pedir cada noche una cama que no acabe, 
que te tenga a ti.



No era una prueba. Sabías que no lo lograría.
Pero de todos modos, quisiste divertirte, 
Y no me canso de buscarte.
No me canso de intentar recrearte, 
una y otra vez.

Ana, si aún estás ahí en algún lugar,
ahoga cada recuerdo, prende la luz de medio día
y aléjate de mi.

No puedo permitirme encontrarte.
No quiero respirar tus manos, y no quiero sentir que me miras así
(tan llena de amor).

Alguien como yo, nunca debió arriesgarse,
aposté por ti, gané el verano de 5 años que jamás pedí.

Ana, deja de mirarme así, sé que lo haces 
aún cuando estoy del otro lado de la habitación, 
siempre has sido así: mágica y predecible (solamente los martes).

No hubo labios que robar, fueron míos y los amé.
Pero Ana, no te fallé, te seguí hasta que mis piernas no respondieron más.
Hasta donde pude ver como lentamente te desvanecías.



Ana no te fallé.






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