sábado, 29 de diciembre de 2012

Subir

Desde la vereda recorrida tras años de suspenso no se había encontrado señal más clara que la que azotaba su frente, enrojecida por el golpe, cansada de la tensión y cargando con pasos cada vez más lentos por el frío atravesando sus huesos, Ella lo supo.

En fin, son cosas que uno esperaría después de tanto tiempo perdido en el limbo.
De las charlas cortas con palabras largas con significado ambiguo y en ocasiones desconocido.

Recoger el tiempo no se pudo. Guardarlo todo en un cajoncito, tampoco.
Sólo se cerró en un rincón mental que se encoje al pasar los días. Sabe de antemano que éso no significa olvidar, significa SUPERAR o alguna palabra bonita parecida.


Cuando las noches son como ésta y la anterior, una taza, dos o tres pero no más, porque otra más termina amargando el alma; El café es la constante limitada, el silencio y la tranquilidad de anhelar subir el escalón, y no caer.

domingo, 30 de septiembre de 2012

24/09/2012

Cuando uno busca, a veces busca esperando no encontrar nada, esperando que al final no fuera necesario encontrar nada.

A veces uno no siente tanta necesidad de saber, y todo ocurre en milésimas de segundo.
Y no por tenerlo embarrado en la cara es obligación leerlo, y sin embargo, a veces, aún en contra de todo lo que esperamos, actuamos espontáneamente, sin pensar, si razonar siquiera, actuamos lo más estúpido posible y esperamos no encontrar nada. Pero lo hacemos, encontramos más de lo que hubiésemos querido, mucho más de lo que pedimos, encontramos nuestros temores.

Lástima que en el peor de los casos, siempre seré yo quien me incluya en el menos deseado escenario, con el diálogo más pobre, triste y trillado.

Porque todo mundo odia la escena vacía y sentimental de fondo que parece no terminar.
La escena que no deja claro si fue un final o un principio.



Atrás

No es sencillo dejar atrás.
No es sencillo no mirar atrás.
Y no es sencillo tener que hacerlo o dejarte morir.

Simplemente no puedo, no podré.

Nunca estarás suficientemente atrás como para no pensarte
no sentirte, no extrañarte...
Nunca estarás suficientemente atrás como para no dolerme como me dueles,
como para no odiarte y amarte de igual modo.

Nunca estarás tan atrás...

Y nunca, Dios, Nunca es demasiado tiempo.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Lunes


Desde tus pasos indefinidos… No me canso de extrañarte.

Lunes.
Sé, que de alguna manera sigues aquí, buscándome.

Martes.
Siento tu ausencia un poco más, quizá, hoy por fin ha llegado el día.

Miércoles.
No era cierto, cuando lo dije realmente no lo sentía.

Jueves.
No te extraño. No te necesito. No estás más.

Viernes.
Recuerdo nuestro día especial, aquella tarde soleada parecía un infierno, y tú, sin embargo, sonreías, no sé qué veías en mí, común, sin fe, sin dirección, pero no perdido.

Sábado.
Tú sacaste de mí, lo mejor. Pero también lo peor.
Ojalá y no vuelvas.

Domingo.
Ya no sé dónde estás o dónde podrías estar. Pero quiero que estés aquí. Quizá un día o dos. Ó 6 meses más.

Lunes.
Todos los días son lunes, pero les cambio el nombre, no  quiero parecer ridículo. Quiero que parezca que aún sé qué día es, aún cuando para mí, siempre será Lunes, un Lunes después de tu partida, un Lunes dónde no sé si estoy, estás o estoy sin ti pero contigo.
Es una tortura para mí, no saber perderte, no lograr dejarte, como una vieja caja, quizá en el rincón del armario, debajo de muchas otras.
Soy un idiota por no dejarte.

Soy un idiota por dejarte ir. Y soy un idiota por amarte, a pesar de todo, amarte.


miércoles, 25 de julio de 2012

02:15 am



Son largas las horas en este lugar.

Una espera que comienza a tornarse cansada y eterna.

Y son muchas las palabras que nunca cruzamos o que cruzamos de más (Pero no en vano).
Nunca nada de ésto ha sido en vano. Ni las despedidas, ni las caídas.

Si acaso, me arrepiento de haber callado, de no haber sido yo cuando más lo necesite.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Desde aquí

No importa las veces que tomaste su mano,
o las veces que caí por no voltear a verte de frente.

Tengo grabada tu mirada fría
y la manera en que todo se desvaneció.

Y
No hace falta pedir perdón, tampoco hace falta que me ames.
Hace falta que te olvide, que me libere de ésta carga.

Pero
Me haces falta por las noches, cuando todo tiembla y no sé qué hacer.
Me haces falta por las tardes, para las caminatas duras.

Pero no comenzaré a extrañarte,
no a estas alturas en las que titubear me costaría la vida.




jueves, 23 de febrero de 2012

-

 De vueltas infinitas te traigo dos tragos,
no hace tanto juramos la vida entera para la felicidad del otro.
Pero hoy me he despertado, y te encontré como ausente,
tan desvalida que no dejé de mirarte durante horas
y en ningún momento dijiste cosa alguna,
la verdad no sé qué podrá estar causando tu estado de shock,
quizá te mantienes en tu viaje astral del que despiertas rosando la semana.

Llámame loco, pero durante todo ese tiempo he tenido mucho más de ti
que en los 11 meses anteriores.

Nunca antes un fantasma me había provocado tanto.
Nunca.


Ya no sé, te digo que no sé, quizá y solamente me estoy volviendo un loco maniático de ti,
que gozo respirarte a 5 pasos de distancia, aún cuando sé que no sientes nada.
Tus labios quisiera borrarlos a besos, tus ojos cerrarlos de una vez por todas,
para que mientras pienso todas éstas barbaridades no puedas juzgarme
ni hacerme retroceder con tu mirada siempre tan fija.





domingo, 8 de enero de 2012

Fe

He visto a la mujer de mi vida quedarse sola, el dolor en cuanto su aliento se desprende de sus labios.

La he visto llorar bajo la cama para seguir siendo fuerte y he sentido su piel rasgada de tanto esperar.

Y ella, se mantiene quieta, con su mirada infinitamente dulce, tan llena de fe, de amor.