lunes, 17 de septiembre de 2012

Lunes


Desde tus pasos indefinidos… No me canso de extrañarte.

Lunes.
Sé, que de alguna manera sigues aquí, buscándome.

Martes.
Siento tu ausencia un poco más, quizá, hoy por fin ha llegado el día.

Miércoles.
No era cierto, cuando lo dije realmente no lo sentía.

Jueves.
No te extraño. No te necesito. No estás más.

Viernes.
Recuerdo nuestro día especial, aquella tarde soleada parecía un infierno, y tú, sin embargo, sonreías, no sé qué veías en mí, común, sin fe, sin dirección, pero no perdido.

Sábado.
Tú sacaste de mí, lo mejor. Pero también lo peor.
Ojalá y no vuelvas.

Domingo.
Ya no sé dónde estás o dónde podrías estar. Pero quiero que estés aquí. Quizá un día o dos. Ó 6 meses más.

Lunes.
Todos los días son lunes, pero les cambio el nombre, no  quiero parecer ridículo. Quiero que parezca que aún sé qué día es, aún cuando para mí, siempre será Lunes, un Lunes después de tu partida, un Lunes dónde no sé si estoy, estás o estoy sin ti pero contigo.
Es una tortura para mí, no saber perderte, no lograr dejarte, como una vieja caja, quizá en el rincón del armario, debajo de muchas otras.
Soy un idiota por no dejarte.

Soy un idiota por dejarte ir. Y soy un idiota por amarte, a pesar de todo, amarte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario