jueves, 23 de febrero de 2012

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 De vueltas infinitas te traigo dos tragos,
no hace tanto juramos la vida entera para la felicidad del otro.
Pero hoy me he despertado, y te encontré como ausente,
tan desvalida que no dejé de mirarte durante horas
y en ningún momento dijiste cosa alguna,
la verdad no sé qué podrá estar causando tu estado de shock,
quizá te mantienes en tu viaje astral del que despiertas rosando la semana.

Llámame loco, pero durante todo ese tiempo he tenido mucho más de ti
que en los 11 meses anteriores.

Nunca antes un fantasma me había provocado tanto.
Nunca.


Ya no sé, te digo que no sé, quizá y solamente me estoy volviendo un loco maniático de ti,
que gozo respirarte a 5 pasos de distancia, aún cuando sé que no sientes nada.
Tus labios quisiera borrarlos a besos, tus ojos cerrarlos de una vez por todas,
para que mientras pienso todas éstas barbaridades no puedas juzgarme
ni hacerme retroceder con tu mirada siempre tan fija.